El otoño es esa temporada donde se une lo mejor del verano y te preparas para la calma del invierno. Lo colores del atardecer son más naranjas y la ciudad se viste con hermosos tonos terracota. Por supuesto, el vino es como siempre el
acompañante ideal de cualquier ocasión, transportándote a una experiencia de
sabor, estructura y calidez, directo de la copa a la boca.
Dicen los expertos que el vino de otoño es un gran acompañante de platos de la temporada, siendo el vino tinto uno de los preferidos debido a su carácter, ya que los vinos de esta estación se espera que sean redondos, anchos al paladar, con buena estructura y corpulentos en boca, características que definen muy bien al rey de reyes: el cabernet.
El Cabernet Sauvignon es tan popular porque además de ser una cepa de alta
durabilidad, posee saludables niveles de taninos. Esto significaba que el vino
podía durar años mientras maduraba en la botella.
La uva del Cabernet es una que madura mucho más rápido, si la comparamos con el Merlot, pero su aroma denota especias dulces, frutos y bayas negras. Es un vino seco y con sabor más decidido, balsámico y limpio ofreciendo una buena estructura en la boca, además de presentar una clara acidez.
Este vino otoñal combina sin fallar con bistecs, carne de res o cualquier tipo de
carne roja, con comidas a base de papa o zapallo, vegetales, pastas, mariscos,
risotto o diversos quesos.
Elige nuestro Cabernet Sauvignon Reserva o Gran Reserva, y que el vino que te guste, te acompañe en la mesa.
¡Únete a esta tradición sin reglas!